Samsung Galaxy S 4 en nuestras manos ¡con vídeo!
A pesar de sus proporciones, que podrían asustarte de primeras, debemos contarte que este Galaxy se siente bastante cómodo en la mano, gracias a su delgado grosor (7,9 mm marca la cinta) y su peso, de 130 gramos. Su carcasa vuelve a ser (lamentablemente) de plástico, aunque en esta ocasión intentan darle un toque distinto con la introducción de un elegante entramado reflectante que al menos queda resultón en el conjunto del diseño. Sus bordes también son de nuevo muy redondeados y su perfil apuesta por un embellecedor plata donde se camuflan (mejor que en elGalaxy S III) los botones de control, quizás con un recorrido algo corto para nuestro gusto.
Galería: Samsung Galaxy S 4 en nuestras manos
La tecla física frontal adopta ahora un dibujo ligeramente más rectangular, acompañándose de nuevo por los tradicionales botones táctiles (con retroalimentación háptica e iluminación al activarlos).
En cuanto a su manejo, el teléfono se muestra bastante fluido, no pareciendo tener que pensarse nada cuando le solicitamos una tarea. El sistema operativo que lo nutre es Android 4.2.2 (Jelly Bean) sobre el cual vuelve a trabajar la conocida capa de TouchWiz, desarrollada por los coreanos. En ella se han introducido además ahora nuevas funcionalidades como por ejemplo Smart Screen, encargada de gestionar diferentes parámetros relacionados con la detección de nuestros ojos para el "control" del teléfono, o el modo Air View, para seleccionar determinados apartados del terminal sin llegar a tocar la pantalla con los dedos.
Respecto a la primera función, hemos podido comprobar cómo a la hora de visualizar un vídeo, este se para si miramos hacia otro sitio y continúa la reproducción cuando volvemos la vista de nuevo hacia la pantalla. El efecto tiene un retardo de aproximadamente un segundo y medio, pero aún así funciona realmente bien y constituye una funcionalidad realmente curiosa de probar.
De la misma forma hemos podido desplegar por ejemplo una previsualización de las fotos contenidas en una carpeta con solo posar nuestro dedo (*sin* tocar) sobre la pantalla, algo que podrás comprobar en el vídeo que te dejaremos unas líneas más abajo y que supone una solución similar a la que podemos realizar con el S-Pen en los modelos Note de la casa.
Lamentablemente nos es imposible probar todas las nuevas características de su potente cámara de 13 megapíxeles, pero al menos hemos visto que su nueva Dual Camera funciona de forma muy fluida, y que el nuevo modo Sound & Shot efectivamente es capaz de capturar una imagen estática mientras reproduce hasta 9 segundos de sonido -esta cualidad no nos ha sido posible grabarla para mostrarte debido al gran ruido de la sala donde se ha mostrado el terminal.
En definitiva el Galaxy S 4 es un teléfono que nos deja unas impresiones muy divididas: por un lado, nos gusta su diseño y ligereza, la pantalla resulta ser una gozada para los dedos, y sus nuevas funcionalidades provocan ganas de conocer más; por otro, sin embargo, tenemos cierta sensación de déjà-vu, por culpa de su antecesor, demasiado parecido tanto en aspecto como en la interfaz (que si bien añade nuevas cualidades, como decíamos, no introduce cambios a nivel visual).
Habrá que esperar a que el nuevo retoño galáctico caiga en nuestra mesa de análisis para conocerlo con mucha mayor profudidad. Mientras tanto, no dejes de echar un ojo a la galería que tienes unas líneas más arriba, y te dejamos con el vídeo del equipo para ir abriendo boca.
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