Todavía sigo escuchando a usuarios quejarse de Windows 8 por no tener un menú de inicio como sus antecesores. Aunque me adapte rápidamente a la interface Metro de Windows 8 y hasta mi hijo que en aquel entonces tenia 5 años, todavía hay quienes o no se acostumbran o simplemente no quieren y para ello, hay aplicaciones de terceros que activan el menú de inicio clásico y hasta la misma Microsoft ha tratado de complacer a los usuarios descontentos.
Si no logras acostumbrarte al uso de Windows 8 y quieres recuperar el popular menú de inicio que has llevado usando toda la vida tienes dos opciones. O bien volver a instalar Windows 7 en tu ordenador o seguir alguna de las maneras alternativas para poder volver a disfrutar de este menú en la interfaz de escritorio de este sistema. Aunque hay en el mercado varias opciones en forma de programas que vuelven a recrear el menú de inicio, hoy te mostrare un método más sencillo que no requiere la instalación de ningún tipo de aplicación. Por medio de muy pocos pasos podrás disfrutar de una alternativa más simple que este menú pero que se puede convertir en una forma muy útil de acceder a tus aplicaciones.
Lo primero que debemos hacer es acceder a la interfaz de escritorio clásica dentro de Windows 8. Una vez dentro de ella, hacemos click con el botón derecho sobre la barra de tareas (la barra inferior gris). Escogemos la primera opción de barras de herramientas y dentro del menú desplegable que aparece al mantener el ratón sobre él escogemos la última opción de “Nueva barra de herramientas”. En este paso debemos asegurarnos de que tenemos la opción de ver los archivos y carpetas ocultos seleccionada, ya que en caso contrario no podremos encontrar las carpetas que tenemos que escoger.
Para los usuarios que no tengan activada esta opción, basta con que acudan al explorador de Windows, hagan click sobre la pestaña de “Vista” que hay en la parte superior de la ventana cerca de “Archivo” y finalmente seleccionen la opción de “Elementos ocultos”. Ahora sí, podemos volver al menú anterior. Debemos ir a la unidad de disco que aloja el sistema operativo, generalmente “C:/”. Escogemos la carpeta “ProgramData”. La siguiente carpeta que hay que escoger es “Microsoft”, “Windows” y después “Menú Inicio” y “Programas”. En este punto también tenemos que tener en cuenta que algunos equipos pueden mostrar estas últimas dos carpetas como “Start Menu” y “Programs”, pero el resultado final debe ser el mismo.
Una vez que hemos seleccionado esta carpeta en la barra de tareas debería aparecernos un título denominado “Programas” o “Programs” con dos flechitas pequeñas. Si apretamos en estas flechitas, podremos acceder a una lista de todos los programas de escritorio que instalamos en el sistema (y que durante su instalación escogimos que tuvieran una carpeta en el menú de inicio de Windows). Para mayor similitud con el menú de inicio de toda la vida, podemos arrastrar esta barra a la parte izquierda. Si estamos utilizando ya la versión Windows 8.1, esta barra de tareas aparecerá inmediatamente a la derecha del botón de Windows que lleva a la interfaz principal del sistema. Sin duda, este menú de inicio es mucho más sencillo que el que encontramos en sistemas como Windows 7, pero supone una forma más directa para acceder a los programas de escritorio en el caso de aquellos usuarios que no se hagan a la nueva interfaz. Además, podremos jugar con los accesos directos que metemos dentro de la carpeta “Programas” para personalizar el menú.
Espero que esta información le sea de utilidad a quienes todavía no se adaptan a la nueva interface o para aquellos que no quieren hacerlo.
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