Para muchos, una hazaña, para otros un montaje, lo cierto es que para lograrlo, cientos de miles de personas dedicaron miles de horas de trabajo además de todos los obstáculos físicos y tecnológicos para lograr lo que muchos consideraban hasta el momento como imposible.
El 20 de julio de 1969, más de 600 millones de personas vieron cómo el astronauta estadounidense Neil Armstrongse convertía en el primer ser humano que ponía el pie en la Luna.
El apolo 11
Se cumplen 45 años de aquella hazaña, que supuso un desafío tecnológico sin precedentes. Estos fueron algunos de los retos con los que tuvieron que lidiar los expertos que participaron en el proyecto, algunos fueron relativamente sencillos, otros muy complicados:
1.- La computadora de Navegación del Apolo
La computadora que, entre otras cosas, permitía realizar los cálculos necesarios para controlar la orientación y el sistema de guía del módulo de mando, el vehículo que llevó a los astronautas hasta la órbita lunar, tenía una memoria ROM de 32 kB y una RAM de solo 2 kB.
Sus especificaciones técnicas resultan irrisorias comparadas con las de un smartphone actual –cualquiera de ellos es unas mil veces más rápido–, pero, en su momento, su construcción, que llevó a cabo el Instituto Tecnológico de Massachusetts, fue un hito en lo que se refiere a la miniaturización de componentes: fue uno de los primeros que incorporó circuitos integrados, medía 61 x 32 cm y “solo” pesaba 32 kilos.
2.- Modificar la óptica de la cámara Westinghouse
Los técnicos de la firma de sistemas optrónicos Angénieux, que había ideado el objetivo de aumento especial de la cámara Westinghouse que llevaban los astronautas, tuvieron que desarrollar un sistema para proteger las superficies ópticas de la radiación solar y un nuevo proceso mecánico de lubricación, pues observaron que en las condiciones en las que se iba a usar su equipo, el lubricante convencional se evaporaba y cubría el objetivo con una capa de material atomizado.
3.- Diseñar un mástil para la bandera que ondearían en la Luna
Un equipo de ingenieros de la NASA comenzó a trabajar en la bandera que desplegarían los astronautas en elsatélite tres meses antes de que partiera la misión Apolo 11.
Tuvieron que diseñar un mástil especial formado por dos estructuras telescópicas, entre ellas una barra lateral que, fijada en el extremo de la otra, sostendría el paño. De esa forma, aunque la Luna carece de atmósfera, parecería que este estaría ondeando. La idea era que el conjunto, incluido el contenedor en el que viajaría, fuese lo más manejable y ligero posible. En total, todo ello pesó 4,2 kilos.
4.- Coordinar el trabajo de 400.000 personas
En su obra Rocket men, el escritor Craig Nelson resume el trabajo de las aproximadamente 400.000 personas que colaboraron de un modo u otro para que Armstrong y Aldrin pasearan en julio de 1969 por la superficie de la Luna.
Sus trajes espaciales, por ejemplo, fueron confeccionados a mano por parte de la plantilla de Playtex, una conocida marca de lencería. Estos estaban compuestos por 21 capas aislantes y protectoras hechas con distintos materiales, muchos de ellos ideados por DuPont, como nailon, neopreno, teflón, un compuesto anti abrasión, mylar, resistente al desgaste y la corrosión o nomex, que protege del fuego.
5.- Implementar un medio de sustento eficiente
En el espacio, el simple acto de beber y comer no resulta tan fácil como parece. Algunos de los alimentos que los astronautas del Apolo 11 llevaron a bordo se encontraban termo estabilizados, otros estaban desecados, congelados o necesitaban ser rehidratados antes de consumirse.
Su primer menú consistió en pequeñas porciones de beicon, melocotones en almíbar y trocitos de galleta. Durante el viaje también ingirieron estofado, crema de pollo y distintos refrescos. El vehículo llevada dos espitas que proporcionaban agua fría –para beber– y caliente –para la comida–.
En ese entorno ingrávido, si se producía una fuga, el agua formaba esferas que flotaban en todas direcciones. Uno de los problemas con los que podían encontrarse los tripulantes es que se produjera la despresurización de la nave. En ese caso, tendrían que sobrevivir en el interior de sus trajes y nutrirse mediante el denominado Contingency Feeding System, un dispositivo que inyectaba alimentos en estado líquido a través de una abertura especial en el casco.
Cosas que pocos conocen sobre la misión Apolo 11
Como en todo gran proyecto tecnológico, no siempre las cosas salen como se esperaba y más si la carrera era contra reloj.
1.- El Apolo XI fue sólo el segundo vuelo espacial en la historia en el que toda la tripulación tenía experiencia en viajes similares.
2.- La Nasa cargó el cohete con combustible suficiente para arrojar trozos de metralla de 45 kilos a casi 5 kilómetros de distancia y no podía garantizar que no ocurriese una explosión durante el despegue. Por eso situó a los espectadores VIP a una distancia de casi 6 kilómetros de la rampa de lanzamiento.
3.- Las computadoras del Apolo 11I tenían menos capacidad de cálculo que un teléfono móvil actual.
4.- El agua potable era un subproducto y los filtros de gas hidrógeno de la nave no funcionaron, convirtiendo el líquido en algo asqueroso. Orinar y defecar en gravedad cero, por su parte, era algo casi nuevo. Lo segundo resultaba tan molesto que, al menos uno de los astronautas, se pasó la misión entera tomando un medicamente contra la diarrea para evitarlo.
5.- Cuando el módulo lunar se separó del Columbia, la cabina no había sido despresurizada del todo, provocando una explosión de gas semejante a la que expulsa el corcho de una botella de champán que desvió la nave 6,4 kilómetros del lugar de alunizaje previsto.
6.- Con combustible para apenas 25 segundos más y los ordenadores de vuelo saturados por los datos del radar, el módulo lunar alunizó a las 20.17 horas (universal) del 20 de julio de 1969.
7.- Neil Armstrong pisó la Luna por primera vez el 21 de julio de 1969 a las 2.56 horas (universal), aunque siguiera siendo el 20 de julio en todas las zonas horarias de los E.E.U.U.
8.- Se estima que, al menos unos 600 millones de personas, presenciaron en directo a través de televisión el momento en que Armstrong dijo su mítica frase: “Es un pequeño paso para el hombre, pero un gran salto para la humanidad”.
9.- El ‘pequeño paso para el hombre’ en realidad no fue tan pequeño. Armstrong alunizó tan suavemente que los amortiguadores no actuaron, obligándolo a dar un salto de 1 metro desde la escalera del ‘Eagle’.
10.- Cuando Buzz Aldrin se reunió con Armstrong en la superficie, tuvo que cerciorarse de que la puerta del Eagle pudiera permanecer abierta porque no había picaporte o asa externa.
11.- El presidente Nixon habló con los astronautas desde un teléfono instalado en la Casa Blanca. Nixon calificó la llamada como “la llamada telefónica más importante jamás hecha desde la Casa Blanca”.
12.- La misión recogió y trasladó a la Tierra unos 22,5 kilos de roca y muestras de suelo lunares.
13.- ¿La tarea más dura? Colocar la bandera. Los estudios de la NASA sugerían que el suelo lunar era blando, pero Armstrong y Aldrin se encontraron con una fina superficie de polvo sobre dura roca. Se las apañaron para introducir el asta de la bandera algunos milímetros en la tierra y filmarla para la televisión, tomando todo tipo de precauciones para ni siquiera rozarla.
14.- Parte de los trajes de los astronautas y los chips de la ROM del ordenador de la nave fueron hechos a mano por “un equipo de señoras mayores”.
Algunas imágenes históricas de ese momento
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