Hará unos meses cuando comentaba sobre las ventajas de los discos duros de estado solido (SSD) y como estos aumentan dramáticamente el performance de nuestros equipos. A raíz de mi comentario, algunos decidieron invertir en sus equipos e instalaron un disco SSD pero al principio no encontraron la mejoría que esperaban, aunque sin duda alguna la velocidad de sus equipos mejoró notablemente, todos esperaban que sus equipos cargaran Windows en segundos como afirmaba que hace el mío.
¿Por que no carga Windows en segundos?
Si bien es cierto que un disco SSD mejora notablemente tanto la carga del sistema operativo como su posterior desempeño a la hora de ejecutar aplicaciones, no es menos cierto que como bien explique anteriormente, mi PC de escritorio carga Windows 8.1 en menos de 7 segundos pero para ello tienen que cumplirse ciertas condiciones como tener instalado preferiblemente Windows 8 u 8.1, poseer un equipo que posea UEFI o un BIOS avanzado en lugar de un BIOS normal y por ultimo configurar bien el disco duro en Windows.
Algunas de las personas que adquirieron un disco SSD todavía usan Windows XP que si bien es cierto que en su momento me pareció muy bueno, tengo ya años que no lo uso y por ende no se como es su desempeño a la hora de instalar un disco SSD, por otro lado, otros si bien es cierto que tienen Windows 7 u 8 instalado, sus equipos todavía usan BIOS antiguos que no dan soporte apropiado a los discos SSD y por ultimo hay quienes teniendo un equipo de ultima generación y utilizando Windows 8, no lo tienen configurado adecuadamente y de eso es que quiero hablar ahora.
Como configurar mi disco SSD en Windows 8 y 8.1
A continuación veremos cómo configurar nuestro equipo y Windows 8 u 8.1, para conseguir aprovechar al máximo un SSD al mismo tiempo que intentamos alargar su vida útil. Aunque es cierto que el sistema operativo, además de otros software, posiblemente realicen la mayoría de cambios de forma automática, nunca está de mas comprobar que efectivamente todo está como debería estar.
Los pasos a seguir
Verificar si tenemos la ultima versión del firmware de nuestro SSD.
Verificar si tenemos el chipset de nuestra placa base actualizado.
Cambiar la configuración SATA de la BIOS a AHCI.
Activar TRIM en modo automático.
Verificar si la desfragmentación automática, SuperFetch e indización están desactivados.
Evitar que el SSD o el equipo se apague por inactividad.
Desactivar el archivo de paginación de Windows 8.
Desactivar Prefetch.
[OPCIONAL] Desactivar Restaurar Sistema.
1.- Verificar si tenemos la última versión del firmware de nuestro SSD y del chipset
Verificar si tenemos el chipset de nuestra placa base actualizado.
Cambiar la configuración SATA de la BIOS a AHCI.
Activar TRIM en modo automático.
Verificar si la desfragmentación automática, SuperFetch e indización están desactivados.
Evitar que el SSD o el equipo se apague por inactividad.
Desactivar el archivo de paginación de Windows 8.
Desactivar Prefetch.
[OPCIONAL] Desactivar Restaurar Sistema.
1.- Verificar si tenemos la última versión del firmware de nuestro SSD y del chipset
Lo primero de todo es ir a la web del fabricante y verificar si tenemos la ultima versión del firmware instalado. En mi caso, tengo un Samsung 830 Series de 128GB, y este viene con un software llamado SSD Magician que permite comprobarlo, asi como realizar la gran mayoría de las modificaciones que voy a explicar en este contenido, hacer pruebas de rendimiento, etc. También deberíamos actualizar el Chipset de nuestra placa base a la ultima versión, aunque si desconoces cómo hacerlo lo mejor es que no lo hagas.
2.- Cambiar la configuración SATA de la BIOS a AHCI
2.- Cambiar la configuración SATA de la BIOS a AHCI
El siguiente paso, es ir a nuestra BIOS y establecer, en configuración de almacenamiento, el modo de SATA enAHCI. No puedo poner los pasos exactos para llegar al apartado donde veras esta opción, porque la organización de la BIOS depende de vuestra placa base, y además podríais tener UEFI BIOS en lugar de la que veras a continuación.
Lo mejor es que busques apartados con palabras como storage, devices, SATA, hard disk, etc.
En este caso, aparece esto cuando enciende el PC (no les tiene porque salir) y como ves, aparece ‘Mode: PassThru AHCI’ lo que indica que esta bien configurado, o en Speed que pone 6GB/s.
Lo mejor es que busques apartados con palabras como storage, devices, SATA, hard disk, etc.
En este caso, aparece esto cuando enciende el PC (no les tiene porque salir) y como ves, aparece ‘Mode: PassThru AHCI’ lo que indica que esta bien configurado, o en Speed que pone 6GB/s.
3.- Activar TRIM en modo automatico
Ahora entramos de lleno a la configuración en Windows 8 y 8.1, el cual soporta TRIM. La ventaja es que las órdenes TRIM permiten que el sistema operativo indique al SSD qué bloques de datos ya no están usándose, y este último pueda eliminarlos. En caso contrario, Windows solo marcaría esos bloques como “no usados”, pero esta información no llegaría a la unidad de almacenamiento y se quedarían así. El objetivo al activar esta característica, es que durante toda la vida útil del SSD, no se reduzca su velocidad.
Para ver si tenemos TRIM activado, tenemos que ir a una consola de administrador (Inicio, escribimos cmd, lo abrimos) y ponemos lo siguiente:
fsutil behavior query disabledeletenotify
Si el resultado es 0, entonces tenemos TRIM activado. En caso contrario, tendríamos que utilizar este otro comando para activarlo:
fsutil behavior set disabledeletenotify 0
Además de activar TRIM, con este comando Windows 8 y 8.1 deberían desactivar varias funciones como la desfragmentación, SuperFetch, y ReadyBoost.
4.- Verificar si la desfragmentación automática, SuperFetch e indización están desactivados
Ahora entramos de lleno a la configuración en Windows 8 y 8.1, el cual soporta TRIM. La ventaja es que las órdenes TRIM permiten que el sistema operativo indique al SSD qué bloques de datos ya no están usándose, y este último pueda eliminarlos. En caso contrario, Windows solo marcaría esos bloques como “no usados”, pero esta información no llegaría a la unidad de almacenamiento y se quedarían así. El objetivo al activar esta característica, es que durante toda la vida útil del SSD, no se reduzca su velocidad.
Para ver si tenemos TRIM activado, tenemos que ir a una consola de administrador (Inicio, escribimos cmd, lo abrimos) y ponemos lo siguiente:
fsutil behavior query disabledeletenotify
Si el resultado es 0, entonces tenemos TRIM activado. En caso contrario, tendríamos que utilizar este otro comando para activarlo:
fsutil behavior set disabledeletenotify 0
Además de activar TRIM, con este comando Windows 8 y 8.1 deberían desactivar varias funciones como la desfragmentación, SuperFetch, y ReadyBoost.
4.- Verificar si la desfragmentación automática, SuperFetch e indización están desactivados
A diferencia de los discos duros mecánicos, los SSD no necesitan desfragmentarse e incluso es peor hacerlo cuando tenemos uno. ¿Por qué? Por que si tuviésemos activada la desfragmentación de forma automática, haríamos que periódicamente se llevasen a cabo procesos de escritura en el SSD, y esto es algo que siempre hay que evitar al máximo con estos dispositivos, ya que no tienen partes móviles que afecten a su velocidad al tratarse en realidad de un dispositivo de memoria.
En cuanto a SuperFecth, es una tecnología de administración del almacenamiento que ayuda a acceder de forma más rápida a los datos contenidos en los discos duros tradicionales. Para hacerlo, Windows “aprende” qué programas sueles abrir con mayor frecuencia, y los mantiene precargados en la memoria del equipo antes de que los ejecutes, para que cuando vayas a hacerlo se ejecuten de forma más rápida. Sin embargo, en los SSD este servicio resulta innecesario pues estos dispositivos ya cuentan con una velocidad mucho mayor a la que podríamos conseguir así.
En este apartado también desactivaremos la indización de Windows, que como podemos ver en la descripción del servicio Windows Search, proporciona indización de contenido, almacenamiento en caché de propiedades y resultados de búsqueda para archivos, correo electrónico y otro tipo de contenido. Esto quiere decir que nos ayudaría a encontrar archivos de forma más rápida a la hora de realizar búsquedas, creando un índice para ello y teniendo así localizados los archivos. Sin embargo, dada la velocidad de un SSD con respecto a la de un disco duro tradicional, y teniendo en cuenta una vez más que a más operaciones haga el SSD más acortamos su vida útil, la conclusión es que es una característica que no ayuda tanto como en un HDD.
Para verificar que los servicios comentados han sido desactivados tras las ejecución del comando anterior, pulsaremos la combinación tecla Windows + W, para realizar una búsqueda en las opciones de configuración, escribimos “servicios” y debería aparecer la opción ver servicios locales. Al entrar nos aparecerá una lista de todos los servicios locales y su estado.
Tenemos que buscar los siguientes, y ver si están deshabilitados (haced clic sobre la imagen para verla más grande).
Si no lo están, hacemos clic derecho sobre el que esté en otro estado distinto a deshabilitado, vamos a propiedades y lo deshabilitamos.
5.- Evitar que el SSD o el equipo se apague por inactividad
En cuanto a SuperFecth, es una tecnología de administración del almacenamiento que ayuda a acceder de forma más rápida a los datos contenidos en los discos duros tradicionales. Para hacerlo, Windows “aprende” qué programas sueles abrir con mayor frecuencia, y los mantiene precargados en la memoria del equipo antes de que los ejecutes, para que cuando vayas a hacerlo se ejecuten de forma más rápida. Sin embargo, en los SSD este servicio resulta innecesario pues estos dispositivos ya cuentan con una velocidad mucho mayor a la que podríamos conseguir así.
En este apartado también desactivaremos la indización de Windows, que como podemos ver en la descripción del servicio Windows Search, proporciona indización de contenido, almacenamiento en caché de propiedades y resultados de búsqueda para archivos, correo electrónico y otro tipo de contenido. Esto quiere decir que nos ayudaría a encontrar archivos de forma más rápida a la hora de realizar búsquedas, creando un índice para ello y teniendo así localizados los archivos. Sin embargo, dada la velocidad de un SSD con respecto a la de un disco duro tradicional, y teniendo en cuenta una vez más que a más operaciones haga el SSD más acortamos su vida útil, la conclusión es que es una característica que no ayuda tanto como en un HDD.
Para verificar que los servicios comentados han sido desactivados tras las ejecución del comando anterior, pulsaremos la combinación tecla Windows + W, para realizar una búsqueda en las opciones de configuración, escribimos “servicios” y debería aparecer la opción ver servicios locales. Al entrar nos aparecerá una lista de todos los servicios locales y su estado.
Tenemos que buscar los siguientes, y ver si están deshabilitados (haced clic sobre la imagen para verla más grande).
Si no lo están, hacemos clic derecho sobre el que esté en otro estado distinto a deshabilitado, vamos a propiedades y lo deshabilitamos.
5.- Evitar que el SSD o el equipo se apague por inactividad
Vamos a impedir que Windows 8 apague el disco duro cuando se encuentre inactivo. En los HDD dejar que se apaguen puede resultar en un pequeño ahorro de energía, porque sus partes móviles permanecen inactivas hasta que se detecte inactividad. El problema es que un SSD no cuenta con partes móviles, por lo que no hay un ahorro posible por más que hagamos uso de esta característica.
Pulsamos tecla Windows + W, y empezamos escribiendo “Cambiar la configuración para ahorrar energía” hasta que encontremos la opción correspondiente. Al entrar, veremos tres planes: equilibrado, alto rendimiento y economizador. En un PC de sobremesa querremos el de ALTO RENDIMIENTO, pero quizás en un portátil busquemos otro. Sea cual sea el que nos interese, le damos a cambiar la configuración del plan.
Dentro, seleccionamos cambiar la configuración avanzada de energía, y entre las distintas opciones buscamos ‘Disco Duro’ —> ‘Apagar disco duro tras’ y establecemos un valor de 0.
Ya que estamos aquí, buscaremos la opción ‘Suspender’ y dentro veremos que hay 2 llamadas “Suspender tras” e “Hibernación” además de otra. A nosotros nos interesan las 2 primeras mencionadas, las cuales tendremos que establecer en “nunca”.
La justificación para realizar estos dos pasos, es que cada vez que el equipo entra en estado de hibernación, todo lo que estuviese almacenado en la memoria pasará a ser escrito en el SSD de forma temporal, pero no es nada despreciable puesto que las cantidades escritas pueden variar entre 2GB y 8GB aproximadamente, siempre dependiendo de la cantidad de RAM con la que contéis.
Como ya he comentado, siempre hay que intentar reducir las tareas de escritura en el SSD al máximo, y hacer que cada poco tiempo se escriban cantidades como las mencionadas en el propio disco no es algo muy bueno. A la larga, el SSD podría resentirse, tened en cuenta su vida útil.
Apagar un disco duro que cuenta con un SSD y volverlo a encender siempre será una mejor opción, sobretodo si pensamos en que la velocidad a la que cargará el sistema operativo será muy rápida. Pero, si necesitaras esta característica, puedes dejarla activada, aunque una vez más, no lo recomiendo.
6.- Desactivar el archivo de paginación de Windows 8
Pulsamos tecla Windows + W, y empezamos escribiendo “Cambiar la configuración para ahorrar energía” hasta que encontremos la opción correspondiente. Al entrar, veremos tres planes: equilibrado, alto rendimiento y economizador. En un PC de sobremesa querremos el de ALTO RENDIMIENTO, pero quizás en un portátil busquemos otro. Sea cual sea el que nos interese, le damos a cambiar la configuración del plan.
Dentro, seleccionamos cambiar la configuración avanzada de energía, y entre las distintas opciones buscamos ‘Disco Duro’ —> ‘Apagar disco duro tras’ y establecemos un valor de 0.
Ya que estamos aquí, buscaremos la opción ‘Suspender’ y dentro veremos que hay 2 llamadas “Suspender tras” e “Hibernación” además de otra. A nosotros nos interesan las 2 primeras mencionadas, las cuales tendremos que establecer en “nunca”.
La justificación para realizar estos dos pasos, es que cada vez que el equipo entra en estado de hibernación, todo lo que estuviese almacenado en la memoria pasará a ser escrito en el SSD de forma temporal, pero no es nada despreciable puesto que las cantidades escritas pueden variar entre 2GB y 8GB aproximadamente, siempre dependiendo de la cantidad de RAM con la que contéis.
Como ya he comentado, siempre hay que intentar reducir las tareas de escritura en el SSD al máximo, y hacer que cada poco tiempo se escriban cantidades como las mencionadas en el propio disco no es algo muy bueno. A la larga, el SSD podría resentirse, tened en cuenta su vida útil.
Apagar un disco duro que cuenta con un SSD y volverlo a encender siempre será una mejor opción, sobretodo si pensamos en que la velocidad a la que cargará el sistema operativo será muy rápida. Pero, si necesitaras esta característica, puedes dejarla activada, aunque una vez más, no lo recomiendo.
6.- Desactivar el archivo de paginación de Windows 8
La función del archivo de paginación de Windows, es evitar que la memoria RAM no se llene al ejecutar demasiados programas, intercambiando los datos del SSD/HDD con los de la memoria.
Sin embargo, la mayoría de las veces no utilizarás el 100% de tu memoria RAM; por ejemplo podrías contar con 8GB y la mayor parte del tiempo utilizar exclusivamente 2’3GB. Deshabilitar esta característica puede ahorrarte también unos cuantos gigas en tu SSD, lo cual es importante cuando contamos con uno de 64, 128 o por el estilo.
Aun así, en lugar de desactivar el archivo de paginación, si quisieras conservarlo, existe una alternativa mejor a la de activarlo en el propio SSD cuando contamos con algún HDD, y es la de mover el archivo de paginación a uno de estos discos duros tradicionales.
En primer lugar, explicaré cómo desactivar el archivo de paginación, aunque si quieres asignarlo a otra unidad también deberás hacer estos pasos. Para ello, pulsamos tecla Windows + W, y escribimos “rendimiento” para que aparezca entre los resultados, la opción Ajustar la apariencia y rendimiento de Windows. En la nueva ventana que se abrirá al entrar, vamos a la pestaña llamada Opciones Avanzadas, y en el campo Memoria Virtual le damos a Cambiar.
Seguramente tendremos marcada la casilla superior que dice Administrar automáticamente el tamaño del archivo de paginación para todas las unidades, y si es así, la desmarcamos. Ahora tenemos que seleccionar nuestro SSD, seleccionamos Sin Archivo de Paginación y le damos a Establecer. Nos preguntará si deseamos continuar, a lo que obviamente indicamos que SI.
Si queremos mover este archivo a otra unidad de almacenamiento, como un HDD, una vez realizado todo lo anterior, seleccionamos en la lista el HDD que nos interese, y marcamos la opción “Tamaño administrado por el sistema” (a menos que tengas los conocimientos necesarios para asignar un tamaño personalizado), y pulsamos en Establecer.
7.- Desactivar Prefetch
Sin embargo, la mayoría de las veces no utilizarás el 100% de tu memoria RAM; por ejemplo podrías contar con 8GB y la mayor parte del tiempo utilizar exclusivamente 2’3GB. Deshabilitar esta característica puede ahorrarte también unos cuantos gigas en tu SSD, lo cual es importante cuando contamos con uno de 64, 128 o por el estilo.
Aun así, en lugar de desactivar el archivo de paginación, si quisieras conservarlo, existe una alternativa mejor a la de activarlo en el propio SSD cuando contamos con algún HDD, y es la de mover el archivo de paginación a uno de estos discos duros tradicionales.
En primer lugar, explicaré cómo desactivar el archivo de paginación, aunque si quieres asignarlo a otra unidad también deberás hacer estos pasos. Para ello, pulsamos tecla Windows + W, y escribimos “rendimiento” para que aparezca entre los resultados, la opción Ajustar la apariencia y rendimiento de Windows. En la nueva ventana que se abrirá al entrar, vamos a la pestaña llamada Opciones Avanzadas, y en el campo Memoria Virtual le damos a Cambiar.
Seguramente tendremos marcada la casilla superior que dice Administrar automáticamente el tamaño del archivo de paginación para todas las unidades, y si es así, la desmarcamos. Ahora tenemos que seleccionar nuestro SSD, seleccionamos Sin Archivo de Paginación y le damos a Establecer. Nos preguntará si deseamos continuar, a lo que obviamente indicamos que SI.
Si queremos mover este archivo a otra unidad de almacenamiento, como un HDD, una vez realizado todo lo anterior, seleccionamos en la lista el HDD que nos interese, y marcamos la opción “Tamaño administrado por el sistema” (a menos que tengas los conocimientos necesarios para asignar un tamaño personalizado), y pulsamos en Establecer.
7.- Desactivar Prefetch
El ultimo paso es desactivar el Prefetch. Este servicio se encarga de copiar archivos abiertos recientemente en una área contigua a la utilizada en los discos duros tradicionales, para que se pueda acceder de manera más rápida. Sin embargo, si tenemos en cuenta el funcionamiento de un disco duro mecánico, que cuenta con partes móviles y necesita recorrer sus platos para lectura y escritura, y lo comparamos con el de un SSD, que es una memoria sólida donde el tiempo de acceso a cualquiera de sus datos es el mismo, realizar esto resulta un poco inútil. Desactivar nos ahorrará una cantidad casi imperceptible de espacio, pero sí que reduciremos las tareas de acceso al SSD.
Para desactivarlo, pulsamos tecla Windows + R, escribimos “regedit” sin las comillas, y lo ejecutamos. Nos movemos hasta la siguiente entrada:
HKEY_LOCAL_MACHINE\SYSTEM\CurrentControlSet\Control\Session Manager\Memory Management\PrefetchParameters
Para ello iremos haciendo uso de la lista de carpetas que tenemos a la izquierda y cuando lleguemos nos fijamos en si EnablePrefetcher lleva el valor 0. Si no está a 0, como es mi caso tal y como veréis en la imagen siguiente, hacemos clic derecho sobre EnablePrefetcher, le damos a Modificar y cambiamos su valor a 0.
8.- Restaurar sistema
Para desactivarlo, pulsamos tecla Windows + R, escribimos “regedit” sin las comillas, y lo ejecutamos. Nos movemos hasta la siguiente entrada:
HKEY_LOCAL_MACHINE\SYSTEM\CurrentControlSet\Control\Session Manager\Memory Management\PrefetchParameters
Para ello iremos haciendo uso de la lista de carpetas que tenemos a la izquierda y cuando lleguemos nos fijamos en si EnablePrefetcher lleva el valor 0. Si no está a 0, como es mi caso tal y como veréis en la imagen siguiente, hacemos clic derecho sobre EnablePrefetcher, le damos a Modificar y cambiamos su valor a 0.
8.- Restaurar sistema
Ahora llegamos un paso que no todos los usuarios tienen que hacerlo; desactivar la opción de Restaurar Sistema. Aunque puede ser una opción interesante para muchos usuarios, diversas pruebas oficiales han demostrado que esta característica asigna puntos de restauración en el disco SSD que podrían entrar en conflicto con éste, y con el funcionamiento de TRIM que comentábamos anteriormente.
Tener activada esta característica, puede llegar a degradar el rendimiento del disco SSD en una pocas semanas. Desactivar esta función no está únicamente aconsejado a lo largo de toda la web, sino que Intel también se pronunció al respecto para recomendar su desactivación al hacer uso de sus SSD. También hay que tener en cuenta que ahorraremos espacio en nuestra unidad, algo importante ya que los SSD más vendidos son de pequeño tamaño dado su elevado precio actualmente.
Si quieres hacerlo, pulsamos la combinación tecla Windows + W, escribimos “configuración avanzada” sin las comillas y entramos en la opción Ver la configuración avanzada del sistema. En la pestaña protección del sistema, seleccionamos nuestro SSD (u otro disco en el que queramos desactivar este opción) entramos en Configurar… y marcamos Desactivar protección del sistema.
Espero que luego de esta explicación puedan configurar sus discos SSD de manera que aprovechen al máximo su velocidad y se sientan a gusto con la inversión que realizaron, para los que usen Windows XP o tengan equipos antiguos, no podrán alcanzar todo el potencial del disco SSD pero de seguro verán que su equipo es más rápido que antes.
Tener activada esta característica, puede llegar a degradar el rendimiento del disco SSD en una pocas semanas. Desactivar esta función no está únicamente aconsejado a lo largo de toda la web, sino que Intel también se pronunció al respecto para recomendar su desactivación al hacer uso de sus SSD. También hay que tener en cuenta que ahorraremos espacio en nuestra unidad, algo importante ya que los SSD más vendidos son de pequeño tamaño dado su elevado precio actualmente.
Si quieres hacerlo, pulsamos la combinación tecla Windows + W, escribimos “configuración avanzada” sin las comillas y entramos en la opción Ver la configuración avanzada del sistema. En la pestaña protección del sistema, seleccionamos nuestro SSD (u otro disco en el que queramos desactivar este opción) entramos en Configurar… y marcamos Desactivar protección del sistema.
Espero que luego de esta explicación puedan configurar sus discos SSD de manera que aprovechen al máximo su velocidad y se sientan a gusto con la inversión que realizaron, para los que usen Windows XP o tengan equipos antiguos, no podrán alcanzar todo el potencial del disco SSD pero de seguro verán que su equipo es más rápido que antes.
Muy buen articulo, bien explicado. Gracias
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