¿Que prefieres en un video juego, duración o calidad?.
A que gamer no le ha pasado que está esperando un video juego por meses y en ocasiones, se tarda más en descargarlo que en terminar el juego. Hará unos 25 años atrás terminaba un juego en cuestión de horas o máximo 3 días, ahora que me tomo las cosas con mucha más calma, los termino en una semana máximo dos y la pregunta que muchos se hacen incluyéndome es, ¿por que algunos video juegos son tan cortos?. Por otro lado, me ha pasado y me imagino que a muchos otros que después de cierto tiempo jugando un video juego comienzo a pensar, “cuando rayos llegará el final”.
El ser humano por naturaleza es inconforme y satisfacer a la mayoría es el reto que se plantean las distintas casas de software de video juegos a la hora de desarrollar uno. Ya anteriormente he comentado que en la actualidad el desarrollo de un video juego es tan o más costoso que una película de cine por lo que encontrar el equilibrio entre duración y calidad se vuelve más que una necesidad.
Para el que juega esporádicamente con una consola o utiliza su smartphone o tablet para jugar, de repente no es la gran cosa, pero para los que invertimos miles de dólares en un equipo de computación, esperamos que tanto la trama, la jugabilidad y la calidad grafica sean cada día mucho mejor y allí es que comienza esta historia.
¿Desde cuándo un juego que dura mucho es bueno y uno que sea corto es malo?
Con la próxima salida de Metal Gear Solid V: Ground Zeroes, la comunidad gamer se ha mostrado algo desilusionada debido a que la historia principal de este juego es corta, tomándote alrededor de 2 o 3 horas terminarla, pero lo que no entiendo es por qué esto debe de ser factor para determinar si un juego es bueno o malo.
Los juegos de deportes pueden llegar a entregarnos horas infinitas de diversión, eso los convertiría en los mejores juegos de todos,si la regla fuera cierta, o que tal los RPG con sus 40-60 o hasta más de 100 horas de juego.
¿Por qué considerar más la cantidad que la calidad?
Incluso varios piensan que esto del tiempo debería verse reflejado en el precio; si dura 2 horas que cueste 2 dólares; si dura mil, que nos cobren mil.
Se imaginan si esta regla fuera real, ¿cuánto nos costaría un MMO RPG?
Durante los últimos años hemos tenido varios ejemplos de juegos cortos, la mayoría indies, que logran entregarnos experiencias inolvidables, con historias hasta cierto punto sencillas a primera vista, pero que esconden un trasfondo realmente complejo:
Journey, uno de los mejores juegos del 2012, nos lleva por un viaje épico, y a pesar de durar 2 horas y media aproximadamente, nos hace sentir todo un licuado de emociones en el trayecto, llenándonos de ansiedad en los últimos minutos, algo que ya quisieran muchos juegos de larga duración.
Final Fantasy XIII nos otorga unas 40 horas de juego, pero cuando la mitad de ese tiempo sólo nos la pasamos apretando un botón para realizar todas las funciones automáticamente, esto del tiempo comienza a perder sentido.
The Plan, un juego de sólo 5 minutos para PC, con un estilo visual increíble, nos hace sentirnos tan pequeños como una mosca en tan poco tiempo, pero es más que suficiente para quedarse en nuestra memoria.
Limbo, otro juego independiente que cuando lo logras dominar, bien podrías terminarlo en una 1 hora y media, pero su trama oscura y la ambientación, lo llevaron de la PC a las consolas como todo un juego estrella.
Dishonored, el juego de sigilo aclamado en el 2013 como uno de los mejores, te tomará entre 8-12 horas terminarlo, aun así se llevó varios reconocimientos y logró un excelente número de copias vendidas.
The Elder Scrolls IV: Oblivion, es un ejemplo de que no sólo con poner millones de side-quests para alargar el juego, obtendrás buenos resultados, ya que con tantas cosas intrascendentes por hacer, se vuelve aburrido el ejercicio de “ve con X persona, pídele Y cosa y llévaselo a Z, luego regresas conmigo”, muchas horas pero de relleno.
Estos son sólo algunos ejemplos de que no deberíamos pensar que un juego corto es malo y uno largo es bueno, ni siquiera deberíamos de preguntar.
“¿Cuánto dura un juego?”
En mi opinión su duración no tiene nada que ver con que sea o no, un buen juego.
Tratemos de ver más allá de la duración efímera de las cosas, y enfoquémonos en la experiencia y las sensaciones que nos transmitirán.
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